Los padres en la actualidad en el fútbol pueden ser una fuente de extorsión deportiva, creando una diversidad de pensamientos contaminantes hacia coordinadores o entrenadores. Esta es la carta de un jovén jugador a su padre.
Cada fin de semana me levantó con la ilusión de jugar un partido, ver a mis amigos, a mi entrenador pero cuando empieza el partido, mi mente se bloquea miró a la grada te veo como insultas al arbitro, encima me das instrucciones, sabes antes de apuntarme al fútbol tenia un padre, ahora no se quien es mi entrenador, si ese que pones verde le dices que no sabe, tu ves el número de mi equipo Papa lo humillas, yo a veces tengo el 15 pero eso no me importa es mi amigo, tu pretendes que sea mi enemigo deportivo pero para mi es un compañero mas, me siento roto, avergonzado por la imagén que das, estoy pensando en dejar el fútbol por que empañas este deporte y me siento triste cuando acaba el partido, por que cuando acaba el partido me dices lo que tengo que hacer , pero no te das cuenta que hay un entrenador que me corrije, es mi colega, sabes he suspendido 4 asignaturas ni siquieras te has sentado a hablar con el maestro ni conmigo,por favor papa callate y ayudame a estudiar mejor.
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