Ultimamente estoy viendo menos arte en la base, por que el balón viaja mas por el espacio aéreo que por el subterranéo. Hay cualquier situación a balón parado en zona defensiva o mediocampo se le pide al jugador que la divida con un lanzamiento en largo con dos objetivos aprovechar la fuerza física y objetivo prioritario el resultado, sin pensar en la formación. Es evidente que con esta formula de juego resultadista creamos un nivel degenerativo del fútbol, evidentemente a edades de 8 a 16 años la fuerza es un elemento mas propio de la naturaleza del cuerpo humano.
El nivel degenerativo provoca descartes de jugadores de calidad que tienen una enorme calidad técnica, por que es evidente que balón aéreo significa buscar altura. Sin embargo, mas complicado es salir jugando desde atrás generando juego, pensando, buscando la posición para circular y si, utilizar el balón en largo como recurso no como una necesidad constante. En el balompie en etapa JUVENIL encuentras jugadores sin conceptos tácticos, tecnicos, e incluso sin una educación deportiva. En el fútbol la pelota se ama , se besa, se conjuga con el conjunto, una pelota es la brocha que utiliza el pintor y le da color a las paredes, cada BALONAZO debería ser falta por que destruir sin sentido es como ver una pelicula de terror y reirte. Debemos invertir psicologicamente en el balón como estimulo del niño, hacerle descubrir las sensaciones que nos da esa redonda tan importante en el deporte rey, regates, pases, remates , que el niño se sienta importante con ella y disfrute con ilusión. MOTIVARLOS A CONSTRUIR, EL NIÑO DEBE QUERER A LA PELOTA COMO EL HILO A LA AGUJA PARA COSER EL MEJOR FÚTBOL
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